jueves, 3 de julio de 2008

El huevo de la serpiente

Estaba pensando en la situación económica actual y era como ese chiste corto en que alguien pregunta por el padre de familia y el niño contesta: -Está, pero como si no estuviera, está borracho-.
Digo que ésta era mi visión de como anda el tema de actualidad cuando un amigo me contó una especie de parábola budista.
En ella un monje con su discípulo son acogidos por una familia de varios miembros que viven miserablemente de lo que produce su única vaca. A la intención de agradecimiento por parte del discípulo con aquella familia que a pesar de su pobreza les había tratado bien, él monje le hace despeñar la vaca, su única posesión, para, de esta manera, romper la dinámica miserable.
Pero si uno mira en esta familia, que somos la sociedad económica del llamado primer mundo, vemos que no nos va mal a todos. El dinero fluye en un sentido, el dinero que todos los demás estamos perdiendo en mayor o menor medida;
Hay unos pocos que ganan hoy en día y parece que más que cuando a los demás nos iba regular.
¿Que hacemos?
Podemos darle dos cafés al padre para que se le pase el pedo y coja al hermano listo del cuello, le explique lo que es una sociedad y que no está bien aprovecharse del resto de la familia hasta el punto de cargarse a los más débiles.
Pero también podemos pasar de todo, ser como el monje budista del cuento, dejar que el listo, los listos jueguen a dioses y arruinen la familia social llevándola a una catarsis. y a ver que sale de todo ésto.
Y de paso el ideólogo de turno nos busca un cabeza de turco, producto de todos nuestros males, y al que le vamos a poder putear dieciocho meses antes de deportarle.

No hay comentarios: