jueves, 30 de octubre de 2008

Washington

Para la próxima cumbre de Washington, y ya que todo el mundo tiene su opinión, me creo en el deber de exponer la mía. (Que de modesta no tiene nada).
El sistema económico mundial actual es un fiel reflejo del mundo en el que se desenvuelve. Un mundo de caminos cortos, de atajos. Un mundo en el que se curran pocas cosas y en el que se espera el pret-a porter en los asuntos más fútiles y en los de más enjundia.
El amor, la comida, la música y todo lo demás se espera conseguir sin transpiración y esta misma falta de disposición le niega a todo la pasión y el duende.
Para la melancolía, la alegría, la euforia, etc.… Se acude a la farmacología.
¡En fin! un panorama en que no es difícil adivinar que cualquier ente creado en él se nos convertirá tarde o temprano en un drogadicto.
Y así es el sistema económico actual: un drogadicto que pasa de los que se esfuerzan y luchan, un ente que roba a estos mismos cuando se encuentra sin fondos con que alimentar su vicio autodestructivo.
Ahora que le hemos visto en su momento más desagradable, con las tiritonas del mono entrándole hasta los huesos era el momento de meterlo en una granja a trabajar y procurar su curación.
Pero los políticos se han decidido por la metadona, con lo que, en vez de una economía sana, tendremos una igual de enferma pero controlada.
Nuestro presidente quiere estar en la cumbre y esto me ha dado para una reflexión.
A mi Zapatero me resulta simpático, más que nada porque tiene detallitos en los que vislumbro ese leones cazurro que todos los allí nacidos llevamos guardando nuestro Sancta Santorum.
Ese cazurro sabe que nuestros enemigos siempre son de fiar, pero nuestros amigos serán o no. Por lo tanto nunca debes dejarles que opinen por ti.
Solo espero que no le aflore demasiado este espíritu del terruño y como leones de buena cepa calle, se quede horas mirando inquisitivo, para acabar diciendo: ¡No tenéis ni puta idea!
Aunque tampoco vendría mal.

viernes, 24 de octubre de 2008

Las 65 horas semanales y los motociclos

Como introducción al tema que me trae de cabeza, y dado que el ClustrMaps dice que esto lo lee gente de fuera de España, primero haré una presentación de nuestra idiosincrasia, antes de meterme en harina.
Si te informas superficialmente sobre nuestro reino verás que está muy bien provisto a nivel legislativo.
Si te informas mejor, sabrás que tramitaciones que se demoran menos de un mes en juzgados de países, que no se pueden considerar más eficientes que el nuestro, aquí pueden tardar varios años. “O sea que si hay que ir a pleitear se va pero ir pa na, pues no”.
También, si te informas aun mejor, sabrás que aquí se puede objetar de conciencia si una ley no te gusta y eres político.
Y si tienes amigos españoles de distinto pensamiento político también habrás asistido a esas conversaciones pasadas de decibelios en que no sabes si hablan de sus políticos o de sus ventosidades. En ellas la mayor parte de la discusión versa sobre que los del otro huelen peor.
Por otro lado en España a nuestros hijos, tengamos el pensamiento religioso, político o económico que tengamos, conforme crecen lo primero que les compramos es un móvil, después, en aquellas zonas que el clima lo aconseja, una motocicleta y más tarde un coche con un equipo de música (¡perdón! ruido) muy cargado de vatios.
En otros países parte de este dinero lo dedican los padres a educación y por eso tienen sus vástagos esas motocicletas y equipos en los coches de pena.

Todo esto viene al caso de que, a pesar de la oposición española, en Europa se ha legislado sobre la jornada laboral máxima, ampliándola a 65 horas semanales.
Espero, ya que así lo hemos hecho para otras cosas, ver a nuestros políticos objetando de conciencia sobre esta ley.
En la Comunidad Valenciana además, no sería disparatado que en aquellas empresas en que se asimile esta jornada laboral máxima, todas las horas que pasen de las 48 actuales se obligue al personal a comunicarse en inglés.
Llevamos medio siglo acercándonos a Europa, pero sin olvidar quienes somos y éste será otro paso más.
Porque donde vivo al día siguiente de comenzar el curso escolar empiezan las fiestas de la villa. Algo que estimula sobremanera el gusto por el estudio a nuestros mozos y mozas. De ahí les vendrá por simple inercia una especial predisposición a trabajar las horas que haga falta. Sesenta y cinco a la semana les parecerán pocas.
Después y con esa actitud tan fundamentada en el empeño que tuvieron los políticos locales y no locales para que les desaparecieran horas lectivas de su etapa estudiantil, probarán el trabajo a turnos de 6:00 a 14:00, de 14:00 a 22:00 y de 22:00 a 6:00 +1.
Allí se encontrarán que los demás, siempre los otros, tienen demasiadas fiestas y como consecuencia por su calle primero pasará un coche “maquineto” que hará temblar los cimientos de occidente, después un grupo de amigos graciosos que con un megáfono intentaran romperle los tímpanos, y para picar entre horas y cuando estén a punto de coger el sueño pasarán motociclos a intervalos más o menos irregulares que le mantendrán en vela día y noche.
Esto potencia ese factor tan estudiado de posible riesgo para la salud de los trabajadores de los horarios a turnos al generar trastornos acentuados en el sueño, en la alimentación y en la vida social. Pero ya se acostumbrarán.

Hay una ley contra el ruido en España: http://www.ruidos.org/Normas/Ley_37_2003.html

Pero supongo que un porcentaje de alcaldes muy amplio de cualquier ideología habrá objetado de conciencia y en la Comunidad Valenciana algunos estarán esperando verlo en inglés. Si no, no comprendo lo que pasa en mi calle, en mi ciudad, en mi provincia, etc.…

Yo, personalmente, como trabajo cuarenta horas semanales me quedan ciento veintiocho para intentar dormir entre todos estos ruidos y la maravillosa costumbre de los fuegos artificiales a medianoche en cualquier fiesta que se precie. (En China, mira si están tontos, me dicen que la pirotecnia nocturna es casi sin ruido.
Con todo si me sale una media de más de cuarenta y dos horas semanales dormidas no me quejo.
Supongo que no rindo como si estuviera bien descansado. Pero no es difícil superar la ridícula ratio de productividad per cápita de este país.

Acabando, me estoy empezando a dar cuenta que los políticos de aquí hay algo que tienen claro: Si ellos no van a hacer el mínimo esfuerzo por conseguir que se pueda estudiar para tener una generación más preparada, ni para que lleguemos más descansados al trabajo y aumente nuestra productividad. Entonces para que van a votar lo de las 65 horas semanales.
Y hablando de todo un poco: este orden de cosas tendrá algo que ver con la siniestralidad laboral.

miércoles, 22 de octubre de 2008

El sueño de un hombre ridículo

Soy un hombre ridículo. Ahora me llaman loco. Lo cual significaría haber ganado en categoría, si no continuara siendo tan ridículo a sus ojos como antes. Pero no me enfado ya por eso, ahora no guardo rencor a nadie y quiero a todo el mudo, aun cuando se me ríen….


Así empieza la narración “El sueño de un hombre ridículo” de Fiódor Mijáilovich Dostoyevski.

En ella el personaje principal, a la vez narrador, nos cuenta como tras un viaje, que hoy llamaríamos astral, llega a un mundo paralelo. Otra Tierra donde sus habitantes, todos y cada uno, son felices. Esto se debe a que no tienen asimilada la mentira. No la dicen, no la escuchan ni la padecen porque allí no existe.

Él, un buen día suelta una de esas mentirijillas por quedar bien, de esas inocentes sin malicia y debido al efecto mariposa, seguramente, aquel mundo se trastoca y se acaba pareciendo a este amasijo de infelices en que vivimos. Trata de enmendarlo, de arreglarlo porque se siente culpable pero ¡ni por esas! El virus ya estaba ahí…

Todo esto de un mundo que se va al traste y su paralelismo con la situación económica actual, me hizo rebuscar en los anaqueles el pequeño librito en, que junto con otras del mismo autor, se encuentra la historia de este hombre “ridículo”.


Pero lo que de verdad había movido mi ánimo era la creencia de que podría encontrar el desencadenante moral que había llevado a este mundo de curritos, empresarios, finanzas, brokers y demás familia que es el capitalismo actual al punto donde nos encontramos.

Porque si eres de los que a veces dices que hoy la palabra dada sigue siendo importante. Y lo dices en base a que mucha gente deja los esfuerzos de toda su vida en manos de otra gente que como prenda da poco más que su palabra (léase bancos). Si eres de esos, tienes que pensar que la pérdida de alguno de los llamados “valores humanos clásicos” ha tenido por fuerza que ser el desencadenante del derrumbe.

Así que me puse a buscar cuales eran considerados estos valores; y para universalizarlos más lo hice desde una perspectiva ajena a religiones o facciones políticas.

La lista es extensa así que descarté los valores que consideré menores como por ejemplo la PUNTUALIDAD o la ALEGRIA. Ya sé que hay mucha subjetividad en ello pero la primera lista que encontré pasaba de treinta y se iban añadiendo.

Personalmente, y casi de acuerdo con aquellos autores del tema que me iba encontrando, los valores humanos tradicionales más importantes eran: HONESTIDAD, RESPONSABILIDAD, GRATITUD, GENEROSIDAD, DECENCIA, SOLIDARIDAD, PRUDENCIA, EMPATÍA, RESPETO, PACIENCIA…

Y como diez es un buen número decidí hacer aquí una primera parada.

No sé en que van a basar la REFUNDACIÓN DEL CAPITALISMO que preparan G8 y compañía en su cita en Nueva York y de la que, cuando escribo esto, está excluida España.

No lo sé, pero no estaría de más que se dieran cuenta de que han sido la falta total de alguno de estos valores, sin los cuales ninguna sociedad o sistema de convivencia humano puede sobrevivir, lo que nos ha traído al lodazal donde nos encontramos.

La banca ha sido DESHONESTA, INDECENTE. IRRESPETUOSA e IMPACIENTE.

Y lo ha sido en un arrebato tal de IRRESPONSABILIDAD como el de los niñatos que juegan en sus timbas con el precio del petróleo.

Pero lo peor es que, como en ciertos supuestos de rehabilitación de delincuentes, ningún ciudadano de a pie sepamos ver en esta salvación a cualquier precio de la banca otra cosa que el premio a la falta de DECENCIA y HONESTIDAD.

Algo realmente burlesco.


Por eso espero que en esta reunión de Nueva York haya otro valor que según el grado en que se administra deviene más o menos importante: SERIEDAD.

Pero no la seriedad del burro contra la que arremetía don Miguel de Unamuno sino la de los hombres de RESPETO y DECENTES; vigilantes del bien de los suyos sin dejar de tener esa PUNTALIDAD con la ALEGRÍA de los justos.


Y para acabar completaré la cita del comienzo de la narración que me ha sugerido todo lo aquí expuesto.


…. sí, señor, ahora no sé por qué les tengo a todos mis prójimos un especial cariño. Hasta con gusto me reiría con ellos… no a mi costa precisamente, pero si por el cariño que me inspiran, si no me diesen tanta pena cuando los miro. Me dan pena porque no saben la verdad y yo sí la sé. ¡Oh, Dios mío, que pesado es no saber la verdad más que uno mismo! Pero eso no lo entienden ellos. No, no lo entenderán nunca.

Del relato corto “El sueño de un hombre ridículo” de Fiódor Dostoyevski.

martes, 21 de octubre de 2008

Pernileros 2

Amb la mateixa il.lusió

domingo, 19 de octubre de 2008

Manzanas


Estas manzanas que veis aquí son de una variedad que llaman "morro de vaca".
Aunque más bien debería de decir llamaban por la dificultad de encontrarlas en huertos en producción.
Desde el último artículo me he tropezado dos veces con la misma realidad de la desaparición o casi desaparición de especies autóctonas de plantas para el consumo.
Ayer nos fue imposible conseguir que me dieran referencias de un cebollino tierno hasta no hace tanto muy extendido en el norte de España y que quería plantar un conocido.
Se ha hablado mucho de lo que representa la pérdida de potencial genético que viene dado de reducir tan increíblemente el número de variedades de cualquier especie vegetal o animal. Más aún cuando se están esperando cambios en el clima que producirán, se supone ( así ha sido siempre ), un cuello de botella por el que pasarán con éxito solo un porcentaje de cada especie.
Convendría por tanto tener abundante material genético para asegurar un riesgo menor de hambruna.
Los bancos de semillas son un gran logro pero, a mi entender, adaptan las especies a unas determinadas condiciones que pueden no ser las que se den realmente. El hombre puede establecer muchas variables posibles, pero la naturaleza no tiene limite a la hora de crear entornos.
Vienen a cuento, en un blog que pretende ser de economía, porque el estar reduciendo este material genético seguramente beneficia económicamente a alguien, pero supongo que en la misma medida que, pongamos por ejemplo, un hecho delictivo común; es decir en detrimento de la mayoría.


martes, 7 de octubre de 2008

Preguntas sobre el dichoso Euribor

He enviado lo que a continuación sigue al señor Leopoldo Abadía dentro de su diccionario, como comentario a la palabra "Euribor". Pienso hacerlo con alguna persona más de las que considere que me pueden ayudar a poner luz sobre el asunto.


Quiero hacerle una pregunta sobre el Euribor, ya que en las últimas horas he tenido noticia de dos hechos más o menos esclarecedores para mí, pero que supongo que lo son por faltarme parte de las premisas.

Mi lógica, y todo quisqui de paso, me dice que en España en particular la situación económica actual es más críticamente severa debido a que un porcentaje elevado de personas se han visto atrapados en la subida del Euribor, luego no pueden comprar, luego sus empleos, que dependen de que el vecino compre, peligran o ya peligraron, de ello morosidad y ¡cataplum! al sistema económico capitalista español, por supuesto.

Pero, y aquí mi extrañeza me entero que desde hace tiempo el Euribor lo fijan entre cuatro, magnates o mangantes o “mandaos” en no se sabe donde, porque lo que se dice transacciones de crédito entre bancos pocas o ninguna.

De la otra cosa que me entero es: que si se me ocurre un día que no hay movimiento en la bolsa comprar cuatro acciones de un valor con movimiento cero por mitad de precio y ante la eventualidad de que algún despistado me venda; resulta que se suspende la cotización para que no sea que a otros cuantos miles de despistados les entre pánico y hundan el valor y al que lleva su nombre.

Y ante situaciones paralelas en su enunciado:

1. Poco movimiento o nulo.

2. Valor marcado por algún magnate, mangante o “mandao”

3. Resultado de quiebra de una entidad o país.

Yo me pregunto ¿Hay más seguridades para salvaguardar a las entidades que a los países? ¿Por qué no se paraliza el diferencial del Euribor con el tipo que marca el BCE en casos de falta de movimiento? ¿Qué hacen los políticos o Trichet o el BCE? ¿Es un problema de estulticia o de corrupción?

Perdone por el ladrillo y por mi inocente ignorancia.

De antemano agradecido por su comprensión y esperando su respuesta.

domingo, 5 de octubre de 2008

Movistar y su agoviante publicidad SMS

¿Qué pasaría si tu escoba se pusiera a cantar a las tres de la mañana?
Soy una de las muchas personas que usa las cosas por aquellas utilidades para las que parece que fueron paridas. No puedo negar que a veces he hecho equilibrios con una escoba, o me he subido a caballo de otra para hacer carreras, aunque de esto último hace demasiado tiempo.
Sin embargo solo compro escobas por su utilidad y si cantan debe quedar claro que debo ser hartamente informado y poseer el control fácil y rápido de esta novedad.
Cuando compro un teléfono móvil, aún de última generación, trato de exprimir todas sus utilidades.
Viajar a una zona desconocida y acceder a páginas web del lugar al que ya voy de camino, tanto para saber que visitar como donde me conviene hospedarme, me resulta útil y más aun desde un aparato tan manejable.
Llamar para hacer reservas mientras conduce el acompañante lo hacemos todos, y muchos empiezan, nada más se les acepta la reserva, a meter la dirección del restaurante o el hotel en el programa GPS del propio móvil.
Pero asimismo este aparato te puede dar una tranquilidad en la distancia sobre aquellas cosas de las que te sientas responsable.
Puedes haber pasado la noche vigilando a un enfermo y al día siguiente acostarte sabiendo que tal teléfono, cuyo número solo conoce la familia, únicamente sonará si se te necesita.
Así mismo después de día y medio sin casi dormir, solucionando cualquier problema de tu trabajo, la empresa te dejará un teléfono que solo debe sonar si ocurre algo que solo tú deberías poder solucionar.
Ante cualquiera de estas dos situaciones expuestas tendrías la tranquilidad de que "No news, good news" y con esa tranquilidad dormir y recuperarte. Pero ¡Hete aquí! que en todas las partes cuecen habas y que en el mundo de la publicidad hay mucho de todo. Y si al hambre le juntas las ganas de comer. La telefonía movil española, que se mueve siempre dentro de la falta más mínima de respeto, de decoro y cercana a la supuesta criminalidad no legalizada, no duda machacarte con sus SMS y llamadas de sus vendedores. En campañas desde mi punto de vista preparadas por psicópatas.

Si antes de acabar neurótico llamas al 4407, en el caso de Movistar puede que dejes de sufrir el acoso publicitario.

viernes, 3 de octubre de 2008

Subprime con humor británico

Al igual que uno de estos humoristas habla, y no muy bien, del primero que se preguntó por el valor real de las garantías hipotecadas en las subprime , tengo un conocido que le gustaría conocer al que un buen día dijo: ¿Quien va a comprar esos pisos en España, para vivir en ellos, cuando, por la especulación, valgan el triple de su valor ajustado a demanda ?.
Solo que mi conocido no solo habla del segundo de forma retórica. Lo noto porque se le inyecta sangre en los ojos y las venas del cuello se le hinchan cuando lo nombra.

miércoles, 1 de octubre de 2008

ECONOMÍA

Como bien queda expuesto en casi todos los comentarios que he escrito en este blog mi cometido, con su creación, no fue otro que el de obligarme a aprender algo sobre ECONOMÍA, aunque haya asimismo un segundo propósito: probar esa sensación de vulnerabilidad que da escribir donde todo el mundo puede leer.
Después de casi dos meses mirando con más ahínco que de costumbre otros blogs sobre el tema y todos los comentarios que alcanzo derivados de la actual situación de crisis, me ha parecido lógico exponer la opinión que me he ido formando sobre aquello que actualmente la gente llama ECONOMÍA.
Tratando de que el discurso sea inteligible, lo primero que se me ocurre es hacer una definición de lo que a la mayoría de los economistas y otros que intentamos ser más o menos versados entendemos por ECONOMÍA.
Y así, parece ser éste una especie de arte superlativo de la ludopatía. ¿Qué son sino la bolsa, los valores, las compras de futuros y todos esos brokers con sus sistemas infalibles para hacer saltar la banca o, como poco, arañar unas migajas en este casino de las finanzas?
Una ludopatía que, como actores, nos es ajena a la mayoría, pero cuyas consecuencias padecemos todos.
Sin embargo para el resto de los mortales ECONOMÍA no es esto.
Etimológicamente parece que la palabra deja poco lugar a las dudas (administración de la casa).....¡Gracias Quique!
Creo firmemente que esa definición cuadra con la opinión que, por la educación recibida, tengo de esta ciencia. Es decir: aquella que trata de cómo repartir los recursos tanto entre las distintas personas a quienes supuestamente corresponden, como una vez determinadas éstas, hacerlo en el tiempo.
Esto se puede complicar con el tema del dinero, que es un invento extrañamente engañoso en si mismo desde el momento en que siempre se habla de él como si tuviera un valor real, cuando lo cierto es que solamente lo tiene si va unido a otro: el tiempo.
Decir un euro no es decir nada absolutamente, si no sabemos si es de enero del 2002 o de marzo del 2008.
Hay valores que pueden hacernos sonreír pero, sin embargo, analizados fríamente son mucho más fiables. Propongo, por ejemplo, poner como moneda de curso legal el menú sidrería.
Si le damos a un banco para que nos guarde vales por mil menús sidrería y al querer retirarlos al cabo de tres años nos dice que nos quedan novecientos, tendremos más claro como actúan estas entidades. Es lo que nos está pasando continuamente y nos parece de lo más normal. No quiero intereses, les dejo que hagan con mi capital lo que quieran, especulen, pónganlo a producir, pero devuélvanme íntegros mis vales.
Una parte importante del concepto económico es el ahorro. El ser humano trabaja en las épocas favorables más de lo que necesita, guardando una parte para cuando las condiciones sean adversas. Cortamos leña durante el resto del año para el invierno, hacemos conserva e igualmente, ahorramos para imprevistos y para mejorar nuestra vejez.
Una vez los hijos independizados muchas familias empiezan a ahorrar. Empiezan a privarse de un viaje a Benidorm, setecientas cervezas, una serie de prendas de vestir, un frigorífico no-frost, veinte menús sidrería y varías visitas a la peluquería. Al cabo de un año han ingresado todo esto en un banco que les ofrece un interés.
¿Qué tendrán dentro de quince años? ¿Más?, ¿menos?, ¿igual? Imposible determinarlo. Luego estamos ante otra lotería, incierta como todas pero con esa fachada de seriedad que siempre cubre lo que hace mal olor.
Nos quitamos un plato de comida, cada día, durante el año bueno para guardarlo para el que venga malo. Dejamos a una entidad esos platos sin saber que será lo que nos retornará después de sacar beneficio de ello. ¿???????
Yo tampoco conozco otro sistema; en esto somos como niños nacidos en una prisión.
Por otro lado, rápidamente, a algunos se nos ocurre que el sol sale para todos y que si perdemos el fruto de nuestro esfuerzo, por culpa de ludópatas con mejor método o de aquellos que juegan con las cartas marcadas, ¿por qué no subirnos al carro?
Así algunos nos interesamos por sistemas más fiables que otros en las timbas de los bonos, valores, futuros, etc. Y como el dinero de estas timbas ni se crea ni se destruye nos comemos el sudor, la salud y el pan de los hijos de alguien sin ningún remordimiento. Porque:¡Ya sabía donde se metía!
Y de ahí, pasamos a especular. No vamos a meternos en el tema de actualidad de quien ha sido el gran tahúr que ha sacado provecho en esta partida de póquer amañada en la que están pagando las consecuencias hasta los estados. Sino en el hecho personal de que hasta aquellos que han comprado bienes por necesidad lo hayan hecho con espíritu especulador.
Parece la cosa más tonta del mundo que alguien piense en el valor de su casa, que con tanto esfuerzo pagará durante la mayor parte de su vida, como en una inversión. Así h emoscambiado el chip de, con diez años de alquiler me pago el piso y a partir de ahí vivo sin pagar al casero, por el de hoy me cuesta veinte pero de aquí tres años valdrá treinta.
¿Qué es? ¿Qué retrocederemos tres años en alguna máquina del tiempo, nos compraremos otra vez el piso y nos quedaremos el resto?
Pero con esto lo que se consigue es que tú te consideres también a ti mismo un especulador, un listo y por lo tanto al que te está timando no le saques del saloon de una patada, sino que te sientas identificado con él y sea tu héroe. Apaleado pero contento. ¡Gilipollas!

Retomemos el camino de la verdadera ECONOMÍA.
Porque en los blogs que visito, a veces, alguien asoma, puntualmente, para dar una opinión sobre ella; entonces habla del esfuerzo de levantar la empresa, de la ilusión por la faena bien hecha. Dos conceptos de Perogrullo pero que por obvios deberían ser continuos temas a tratar, analizar, polemizar. Para explicar como rentabilizarlos como conducirlos por la senda óptima.
Pero esas opiniones que contienen esas palabras (esfuerzo, ilusión) rápidamente quedan ocultas en el océano de las cifras y de los comentarios de la ruleta económica de los ludópatas.
Sino, ¿como se entiende que en los foros sobre ECONOMÍA no se esté permanentemente hablando de los oficios o carreras con más demanda, de que lugares dan cursos gratuitos de ampliación de conocimientos, o de la idoneidad y valor real de cada una de las enseñanzas que se imparten pública o privadamente para el ejercicio de las futuras profesiones?
Igualmente ¿Por qué no salen continuamente comparativas de cestas de la compra en las distintas cadenas de supermercados?
Por lo mismo, porque eso necesita de esfuerzo e ilusión, dos conceptos poco validos en el mundo del inglés en 1.000 palabras o en 3 semanas en Londres.
Y el tema de la cocina de temporada, un tema durante siglos básico en la ECONOMÍA. ¿Por qué no tiene cabida hoy en día en esos mismos foros?
Se me ocurren otros temas ligados a la verdadera administración de la casa, del entorno.
Por ejemplo: es muy difícil escuchar a economistas polemizar sobre la salud, con un sistema de la misma basado no tanto en la conservación de ésta como en la explotación de la enfermedad. Mirado fríamente esto produce un triple coste: personal, laboral y de recursos. Esto podía ser un tema de continua denuncia económica.
O la sostenibilidad. Parece una elucubración de ecologistas y a veces se nombra puntualmente. Pero durante siglos los aprovechamientos controlados de los recursos naturales han diferenciado las economías prósperas de aquellas donde la anarquía y el abuso han conducido a sus sociedades a la ruina.
Todo lo dicho es archisabido, pero por lo que parece, ajeno a lo que hoy las masas dinerarias controladas por los ludópatas entienden por ECONOMÍA.
Como persona soy consciente de que una educación contra más completa, en el sentido renacentista del término, sea más me ayuda a rentabilizar mi esfuerzo, tanto en bienes, como disfrute y finalmente felicidad subjetiva (que es la que vale ¿no?).

Para terminar no voy a negar que la suerte sea un factor determinante en la ECONOMÍA de cualquiera. Pero con igual porcentaje de ésta, y aunque todos somos esclavos del Euribor, creo firmemente que nos salvaremos más en la medida que, y lo digo sobre todo para los jóvenes que aún están a tiempo, nos dediquemos a la verdadera ECONOMÍA y menos a los cantos de sirena de los casinos de los grandes tahúres de la falsa ECONOMÍA.

Mi consejo:
Esfuerzo para hacer lo que nos motiva y no intentar timar ni dejar que nos timen, elegir un sistema de medida del trabajo alejado del dinero (menús sidrería, estaría bien). Y contra más sitios del mundo haya en que si cayéramos desnudos no tendríamos problemas para salir adelante, mejor educados estaremos para enfrentarnos a la vida. Intentar tener pocas necesidades y de calidad. ¡Cubrirlas!

Y esto es lo que se me ocurre sobre la ECONOMÍA