Perfil del replicante

Seguramente no es políticamente correcto el retrato que voy a dar de esta nueva especie humana de la que creo muchos nos hemos apercibido. Pero como cada día encontramos más seres con sus características, me he sentido tentado de crear una sección donde expondré cada vez que me encuentre uno de ellos y a la que espero que si alguno la lee aporte sus experiencias con estos REPLICANTES.
Dentro de la definición hay una visión, más políticamente incorrecta, si cabe, de como crearlos.

¡Empecemos!
Para obtener un replicante ayudan la suma de varios factores , pero es casi seguro conseguir un espécimen así si los reunimos todos:
Lo primero es que su concepción sea forzada con ayudas al embarazo, no dejando nada al azar. Es posible de esta manera conseguir hasta 3 ó 4 replicas a la vez.
Indispensable un parto programado y por cesárea. Esto une: que además de no venir de un espermatozoide ligero y peleón y un óvulo selectivo nazca sin ser él el que induzca el parto ni se esfuerce en nacer.
¡Bien! Ya tenemos un individuo que no se ha enterado ni de su concepción ni por supuesto de su nacimiento. Si aceptamos que contra más pequeño eres todo te influye en mayor medida ya casi tenemos al replicante.
Pero para perfeccionarle nada como no darle el pecho, así no tendrá que tragar los calostros ni luchar por esa primera leche materna esquiva. Añadiremos un biberón al que ensancharemos el agujerito para que no se disloque el paladar. Alimentos preparados por máquinas y perfectamente equilibrados. Se le darán las comidas en tiempo y forma según un manual de acuerdo con las tendencias de ese año; porque las del año pasado están obsoletas y las del que viene son ridículas.
Establecer un ambiente lo más estéril posible ayudará.

Una guardería acolchada y con webcams, psicólogo desde la cuna, padre mayor pero muy leído en revistas sobre la infancia. Además de alejamiento de abuelos y otros ancianos perturbadores acabaran de trazar el perfil deseado.

El poco tiempo diario en que estén los padres con el vástago replicante llevarán a éste en un brazo y el manual en la otra mano, que cualquier paso en falso le traumatizaría. Y los fines de semana antes del divorcio de los padres la vida pasará en tecnicolor. Después del divorcio, si lo hubiera, más mano aún de manual y psicólogo.
Se evitarán delante del niño las disputas, los tonos agresivos y si es posible los dobles sentidos, así como la ironía y las verdades que puedan resultar ofensivas
Ya en la escuela y posteriores ámbitos de aprendizaje hay que seguir cuidando mucho que nada le traumatice, esto vale también para sus juegos y juguetes. Procurar que todo fluya sin esfuerzo y ponerle apoyo en todo aquello que le resulte más difícil.
Cambiarle de colegio las veces necesarias, hasta que el plantel de profesores sea el adecuado con su personalidad e idiosincrasia, es más que aconsejable.
Los padres tendrán un esmero especial en espantar cualquier duda de responsabilidad del pequeño y joven replicante, si hace alguna picia es por las malas compañías, si tropieza es por culpa del Ayuntamiento en su dejadez y si en un descuido coge una piedra, se le cae al pie y le machaca un dedo, no vendría mal buscar a quien denunciar y un cursillo de auto-ayuda para el chaval.
Hay premisas de las aquí expuestas para las que hace falta dinero. ¡he te aquí porque las clases adineradas consiguen los mejores !.
Si bien con todo esto es casi seguro conseguir un replicante perfecto, hay familias e individuos predestinados y que lo consiguen con mucho menos esfuerzo.
Por lo tanto es primordial tener una buena definición para reconocerlos.
Lo primero que puede indicarnos que estamos ante un replicante es su falta de empatía, no se da cuenta de que los niños o los ancianos son por norma más lentos,de que hay gente que no ha tenido la suerte de nacer con su salud, nivel económico o estatus geopolítico, sin que por ello haya que gasearlos.
Otra carácter diferenciador durante la infancia en muchos de ellos y que les persigue más tarde si son de clase obrera es su tendencia a la obesidad.
Su mundo es básicamente sensorial y dentro de lo sensorial muy básico. Por ejemplo después de una sinfonía de sabores en el Bulli su apreciación de los platos será dulce, salado, amargo y soso.
Y en cuanto a las cosas difícilmente tangibles como la felicidad, la alegría, la pena, el amor, etc. suelen reducirlas a números.
Ejemplo: si les preguntas si una fiesta fue divertida, contestarán que 6.000 personas, 100.000 vatios, de como se lo pasaron 7 cubatas, 1 rula y hasta las 7 de la madrugada.
He tenido cerca de mi casa una pandilla de replicantes con una cochera alquilada a la que he podido observar en las fiestas del pueblo y ésta es su cronología de una noche de las más animadas.

• 10 de la noche: 8 chicos y 8 chicas llegan y ponen la música dentro de la cochera (2.000 vatios). Esto les hace permanecer constantemente fuera de la cochera (de momento de pie) sin poder hablar entre ellos. Mientras beben y beben.
• 12 de la noche: siguen sin hablar mucho, ahora sentados en el suelo y rodeados de vasos de plástico vacíos desparramados. Empiezan a agruparse por géneros.
• 3 de la madrugada: la calle esta llena de vasos y manchas pegajosas; enfrente de ellos una pareja de ancianos les observa por quinta noche sin pegar ojo. Ellos están tendidos en el suelo allí donde queda un espacio sin las manchas.
• 6 de la madrugada: cientos de vasos, muchos casi llenos, manchas pegajosas y vómitos llenan la calle en diez metros de radio. Ellos están tendidos sin mirar prendas encima de todo aquello.
• FIN

Os habréis preguntado por la interacción de los sexos. Seguramente no tenían Éxtasis, así que nada de nada.
Volviendo a la forma de reconocerlos , hay algunos de ellos, bastantes, que hablan con una cadencia monótona, sin altibajos al igual que esos contestadores grabados palabra a palabra, como mucho con una entonación final.
Siempre he supuesto que se debe a que no tienen espíritu. Nunca diría de uno de ellos que es agresivo, inteligente, tranquilo. pues no está en ellos ser nada de eso. Si por casualidad en su vida necesitan serlo recurrirán a las ayudas farmacológicas o a las drogas. Ellos no son, ellos van de... Van de anfetas, de roynoles, de coca.
Son muy adictos a la moda y no la cuestionan. El replicante que no tiene un iPhone lo añora.
Su trabajo deberá tener una estructura bien jerarquizada y aunque van pocos a prisión son unos excelentes presidiarios.
Las empresas que conozco con altos cargos que saben rodearse de obreros replicantes triunfan.
Pero las empresas con patrones o mandos replicantes da igual la clase de obreros que tengan, fracasan. Es curioso.
Contando con esta parte de su esencia, hace dos años, en una estancia de ocho días en un monasterio de clausura, pregunté si habían muchas vocaciones de estos seres para la vida monástica. Me comentaron que si que llegaban bastantes pensando en la falta de esfuerzo, tanto físico como mental ya que la regla no deja muchos espacios a la iniciativa. Pero el hecho de tener que cuidar de los monjes más ancianos y la disciplina no apta para pusilánimes les asustaba y pocos duraban el año entre aquellos muros y, desde luego, ninguno se quedaba.

Creo que el retrato es lo suficientemente completo. Así que lo dicho: si alguien lee esto y conoce historias de replicantes, se le agradecerán.